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Maestro, hoy quiero agradecerte por inspirar para educar. Por reconocer que puedes ser mejor ofreciéndole a los demás la oportunidad de mejoramiento constante. Gracias por dar el primer paso para convertirte en un Ejemplo, un maestro que inspira y logra mejorar la calidad de vida de quienes entran en contacto contigo.
Gracias por buscar siempre la esencia de tu labor, una labor que es tu pasión, donde estás dispuesto a darlo todo y, mucho más, para lograr cambios trascendentales en la vida de las personas que encuentran en ti, su más grande inspiración, para cumplir sus sueños. Esos sueños que ayudan, a cumplir los tuyos.
Gracias por luchar junto a tus estudiantes y renacer cada día con la convicción de que tú aporte, abre las puertas a mil posibilidades de éxito. Una palabra tuya, un gesto, una mirada, un abrazo, son suficientes para dar esa confianza a los niños y jóvenes, para ir por el mundo logrando los propósitos que se tienen en la vida.
Hoy la sociedad reconoce que has decidido dedicar tu vida al servicio de los demás y que formas todas las profesiones del mundo, y, con esta premisa, tu, como ser, te conviertes en un referente dentro de la comunidad; lo cual es un reto a enfrentar, a raíz de todos las deficiencias y baja credibilidad del sistema educativo actual, donde este, no soluciona los problemas que enfrenta el mundo y exige una reinvención de todos los actores de una comunidad educativa.
Hoy te invito, a tener la gran oportunidad de ser ejemplo en la vida de los seres humanos, desde los pensamientos, sentimientos y expresiones de tu propia existencia. Muestra tu mejor versión, porque el mundo requiere maestros comprometidos con la transformación social, con esos contextos carentes de oportunidades; maestros que vivan por los demás, que piensen en lo colectivo más que en lo individual, que encuentren que su misión en la vida está ligada al ayudar al prójimo, al hermano, al vecino, al amigo, al desconocido, al extranjero, al otro, a todo aquel que requiere ayuda.
Te invito a interactuar con esos estudiantes, jóvenes y niños que requieren tu ayuda, ábreles los ojos y ayúdales en ese caminar por la vida a no darse por vencidos, a luchar, a ganar, a ser fuertes y valientes, a darlo todo por conseguir lo soñado.
Anímales a que todo es posible si se quiere avanzar y ayudar a los demás, que las barreras frenan a los débiles, pero con valentía y gallardía se logran traspasar las barreras y los temores empiezan a disminuir y desaparecer para darle paso a nuevos retos cada día.
Nunca dejes de luchar por una sociedad mejor, y no descanses hasta conseguirlo, aun sabiendo que esto puede durar toda la vida. Todos quieren cambiar el mundo, pero desde el aporte de los demás; la pregunta es ¿Cuándo y cuánto pienso aportar yo? ¿Cuándo y cuánto piensas aportar tú? ¿Cuándo y cuánto pensamos aportar cada uno de nosotros?
Por eso, gracias por tu compromiso con la transformación de la educación hacia una más reflexiva, incluyente y con altas dosis de responsabilidad social. Transforma, ríe, crea, juega, salta, vuela, enseña, y nunca pero nunca dejes de soñar con ser una influencia positiva para este mundo. Sigue Inspirando maestro. Inspira a los demás, a inspirar a otros a SER MEJOR.
FELIZ DÍA
